Existen varios pueblos que se conocen como los “Pueblos de la Costa Chica” en Oaxaca, y se extienden desde Puerto Escondido hasta las Bahías de Huatulco, entre ellos están el Pueblo Mágico de Mazunte, que deriva del náhuatl “maxotetia” que significa “por favor deposita huevos aquí” (haciendo referencia a la abundancia de tortugas que desovan en esta aguas), y Zicatela, un pueblo entre los mejores del mundo para la práctica del surf y atender su torneo mundial en Noviembre.

Tomando Puerto Escondido o Huatulco como base, puedes acceder a estos lugares ya sea en un camión o taxi, o en tu automóvil porque están relativamente cerca uno de otro.

Un secreto perdido entre la naturaleza salvaje  de la costa pacífica, y reservado para los conocedores. Certificado varias veces por Trip Advisor como uno de los mejores y con 5 estrellas por su calidad.

Emplazado en la parte alta de un risco donde te reciben con la mejor y más espectacular vista de 220º a mar abierto, en una acogedora y rústica recepción que cuenta con una sala con libros y revistas varias, un comedor común que invita a hacer nuevas amistades, una cocina amplia, limpia y organizada para atender tus necesidades de alimentación, la presencia amigable de María, Clarissa y Chuy quienes están pendientes todo el tiempo de ti para apoyarte como huésped, 2 perros y un gato, y la tranquilidad que se vive desde los camastros tomando el sol, las sillas mecedoras que tienen vista al océano, la alberca infinita en la que puedes pasar horas deleitándote con ese espumeante mar y sus bellas manifestaciones de roca volcánica en el interior, así como el avistamiento de aves como cuervos que se reposan en los árboles y beben agua en la alberca cerca de ti, o las águilas y halcones que surcan los aires con la magia de su vuelo.

 

[foogallery id=”2723″]

Las habitaciones tienen una invitante hamaca en la terraza, donde despertar viendo el mar desde otra perspectiva te llena de paz, y no hay teléfonos para no ser molestado en tu estancia.

Para quienes gozan de una buena condición física, el hotel tiene acceso a la playa de San Agustinillo que está a 5 minutos bajando 120 escalones aproximadamente para llegar a esta playita donde puedes nadar con tranquilidad, juntar conchitas, y ver como revientan las olas que pasan por un orificio de las roca volcánica para juntarse por 2 lados y tocarte con sus frescas aguas.

 

Cabe destacar la generosidad, versatilidad, dulzura y grata charla que sostuvimos con Anne Marie Gillet dueña de este hermoso hotel boutique, francesa apasionada por los caballos y farmacéutica de profesión, mujer emprendedora y de visión, quien nos deleitó con sus vibrantes historias de vida, y nos permitió reafirmar a través de ellas que el tesón, la voluntad y la lucha son constantes obligadas para lograr “nuestros sueños”.

Nuestros favoritos, los ricos desayunos……

  • Sabroso “Pan de Miel” que hace honor al nombre del Hotel.
  • Panes de zanahoria y plátano con el toque peculiar de las recetas de Anne y el mejor Pay de manzana que haya yo probado en mucho tiempo.
  • Yogurt natural hecho ahí y una deliciosa mezcla de avena, pasitas, cacahuates con piel, nueces, coco y pepitas como parte de la granola tostada que te ofrecen.
  • Mermeladas de sabores, (manzana con canela, Jamaica), miel orgánica, etc.
  • Huevos al gusto con frijoles a un lado.
  • Fruta fresca y algunas cosas más.

Fue lindo haberte conocido Anne Marie y nos llevamos a “Casa Pan de Miel” y “Mazunte” en el corazón!!

Para preparandolasmaletas.com una delicia haber conocido este grato lugar que aún conserva algo angelical.           

 

   Enviar artículo en formato PDF