“Viajar es un ejercicio con consecuencias fatales para los prejuicios, la intolerancia y la estrechez de mente”.
– Mark Twain
En la mayoría de los ocasiones, cuando nos preguntamos qué haríamos si nos quedaran pocos meses de vida casi siempre decimos que seguramente viajaríamos por el mundo a conocer todos esos destinos a los que siempre quisimos ir. Entonces comenzamos a pensar en los lugares que hemos visto; en famosos artículos que dicen frases similares a estas: “Los diez sitios que tienes que conocer antes de morir “, “Los 17 países a los que tienes que ir antes de los 30” o algunos como: “22 lugares a los que no puedes dejar de ir sin tu pareja”. Lo que generalmente hacemos después de leer artículos tan llamativos, es guardarlos en nuestra computadora; para posteriormente volver a nuestras actividades. La información que leímos sobre países interesantes y lejanos, provoca que nos rompamos la cabeza, por la preocupación de como cotear el viaje que deseamos. Algunos meses después, posiblemente continuaremos soñando con nuevas páginas que nos describen lugares maravillosos que nos invitan a viajar…
Me pregunto, ¿qué ocurre con esas imágenes que vimos y nos gustaron?, ¿en qué cajita de pendientes se guardan todos esos sueños viajeros, que alguna vez invadieron el alma? La mayoría de las ocasiones postergamos estos viajes o destinos porque no tenemos el dinero suficiente. Los pretextos que escucho frecuentemente están relacionados con la importancia de construir el futuro para después poder disfrutarlo ; con este argumento la inercia de la vida de manera imperativa, provoca que olvidemos que tenemos un presente que exige de nuestra atención ya que el futuro es un promesa que nos sabemos si llegará.
Así que mi propuesta es que no posterguemos el viaje anhelado, el cual podemos realizar si nos proponemos un buen plan de ahorros y una planeación estratégica. Lo anteriormente mencionado sumado a un deseo profundo de aventura y confianza te permitirá llegar a esos destinos tan soñados. No tendremos que esperar 30, 40 o 50 años para lograrlo. Te aseguro que si no te decides, te pasarás la vida trabajando, generando más compromisos, teniendo más deudas y echando más raíces en el lugar en que te encuentras. Si asumimos la actitud de la postergación permanente para viajar; vamos en dirección contraria de aquello que haríamos si pudiéramos decidir qué hacer con nuestro vida en caso que nos quedara poco tiempo……
No es fácil, tener ganas de correr a conocer el mundo, sobre todo si lo que se considera valioso y exitoso, es aquello que vinculamos solamente con la acumulación de beneficios financieros ininterrumpidos. Así que los invito a vivir el presente, a recorrer paisajes nuevos, a preparar tu equipaje sin el fantasma del tiempo futuro, para experimentar la inigualable experiencia de viajar.
Les quiero compartir que yo me decidí arriesgarme a conocer destinos, que anhelo vivir con la energía que mi cuerpo tiene hoy. Emprenderé el viaje con los recursos que hasta el día de hoy mi capacidad han podido generar, es por esto que en estos últimos meses hice un plan de ahorros, conseguí la chamba extra que necesitaba para poder pagar la renta y ahorrar, organice mi vida para que sea posible poner en pausa algunas cosas, trabajé muchísimo. He decidido transitar por los próximos cuatro meses de mi vida, un camino distinto, que en definitiva enriquecerá mi existencia en cada uno de los ámbitos que la conforman: (amoroso, existencial y laboral). Estoy convencida que viajar es la vía más fascinante para re-descubrimos a nosotros mismos a través de los otros.
En seis días emprenderé un viaje en compañía de mi pareja sentimental, al sur de nuestro bello continente. Nuestro itinerario lo comenzaremos por la antigua ciudad de Chetumal, posteriormente recorreremos la costa de la Riviera Maya. Pasaremos por por Mahahual, Bacalar, Tulum y Holboxc con la idea de volar de Cancún, para conocer la hermosa isla de Cuba. En esta bella isla recorreremos por 15 días, sus mágicas tierras. Al terminar nuestra estancia en la “Bella Cuba” nos dirigiremos a Perú, país en el que estaremos tres semanas, para poder recorrer de norte a sur, la geografía de tan interesante país. Visitaremos su vasta mezcla de ecosistemas, cruzaremos por tierra hacia Bolivia a través del lago Titicaca y después de conocer este gran destino que presume de ser un “paraíso mochilero”; planeamos entrar por el norte, a tierras gauchas, (Argentina). Deleitaremos nuestros sentidos con los paisajes de Iguazú y acabaremos nuestro recorrido, en la hermosa Ciudad de Buenos Aires. Cuando regresemos de este fascinante viaje nuestras mochilas estarán llenas de recuerdos, vivencias y experiencias inolvidables.
Nos estaremos reportando por este medio, para compartirles las sorpresas que nos esperan con los brazos abiertos, estamos listos para dejar que la magia del viajero nos sorprenda…
Así que en este momento, todo el tiempo, estamos preparando las maletas…