Pequeña y por lo común muy fría, la capital de Islandia, Reikiavik (Bahía Humeante) sorprende por su exuberancia, su amor a la cultura y su marco de ensueño.
De todas las capitales del mundo, es la que se encuentra más al norte, viven cerca de 120,000 habitantes y en su área metropolitana 200,000.
Generaciones de arquitectos jóvenes han llenado la ciudad de intrigantes edificios modernos, que se alzan pared con pared con casas de madera rematadas en estaño y tejados de colores.
Los habitantes de Reikiavik viajan por su pequeña ciudad en bicicleta, a pie o en autobús, aunque para desplazarse a los barrios periféricos prefieren los todoterrenos.
Mucha gente suele conocerse entre sí y están emparentados en alguna forma. Conservan el árbol genealógico de todos sus habitantes, y antes de establecer una nueva pareja, consultan una aplicación por Internet para saber si su parentesco es más cercano.
Los islandeses tienen en su mayoría una ascendencia mixta, escandinava y celta por los antiguos asentamientos, pero también hay inmigrantes temporales que son polacos.
La mayoría dominan el inglés casi tan bien como el islandés.
DATOS CURIOSOS
Los islandeses son independientes y prudentes, pero los jóvenes son más bohemios, en general les interesa más la poesía, la pintura o tocar en grupo que las actividades al aire libre.
Trabajan duro, pero nada les gusta más que salir a beber el fin de semana y tomar café en especial el buen “fika” que les encanta.
Cada vez les preocupa menos vivir “endeudados” (con lo que cuesta salir una noche) o “en pecado” (ya que más de una tercera parte de los bebés nacen fuera de la institución del matrimonio).
Es un país 100% alfabetizado.
En general hay muy pocas horas de sol, pero en verano la luz del día dura 24 horas.
Es un país más pequeño que Durango.
Los islandeses creen en la existencia de duendes y elfos, y existen en sus jardines pequeñas Alfhol (casas para elfos “por si acaso”).
El actual alcalde de Reikiavik Jon Gnarr, es de profesión comediante y ganó las elecciones como una broma y elegido por amplia mayoría.
Los islandeses son tremendamente aficionados a los baños termales en la piscina de Luagadalur donde generan sus puntos de reunión y comparten sus experiencias en lugar de asesoramiento profesional.
País con más lectores en el mundo y con la media de autores, escritores y músicos entre la población más alta del mundo.
No pueden haber hormigas en Islandia debido al clima imperante.
Hay el doble de ovejas que habitantes.
Islandia ha sido considerada no hace mucho tiempo como uno de los países más ricos del mundo; sigue manteniendo una sanidad pública envidiable; la cantidad de universitarios son incansables por llegar casi al 96%.
LO DESTACADO
Visitar el mercado de pulgas en Kolaportid que se instala los fines de semana en una antigua bodega cerca del puerto.
Los viernes por la noche para ser una ciudad pequeña y fría, es extraordinariamente dinámica y desinhibida.
La industria más potente de Islandia es la del pescado, seguida de la industria de la fundición de aluminio y así mismo de la turística, estando esta última en pleno auge.
Es uno de los países con menos contaminación del mundo.
En Islandia hay un crimen cada 8 años y siempre debido acusas involuntarias.
Islandia no tiene ejército, ni partida presupuestal destinada a él.
Es el país más feminista del mundo y hay varias mujeres en el parlamento.
LO MEJOR
Los largos días de verano.
Radhús.
Los vuelos sorprendentemente cortos a Nueva York, Londres u Oslo.
La actitud alternativa.
Los excelentes productos frescos y chefs innovadores.
Conciencia medioambiental.
Piscinas y playas geotermales como la Laguna Azul.
Presencia de auroras boreales.
El paisaje lunar en los alrededores de la ciudad.
Los interiores minimalistas de Ingibjörg Pálmodóttir.
Pasarán de 800,000 turistas al año a seis millones en pocos años y con total seguridad.
El Perlan
El Rex Bar
LO PEOR
No son puntuales.
No soportan hacer colas.
En verano la temperatura no sobrepasa los diez grados.
Los borrachos y los vómitos.
El elevadísimo coste de la vida.
Los chicles.
Todo mundo se entera de lo que hiciste el fin de semana pasado.
Hay hierro corrugado por todos lados.
VER
Sentado a media noche frente al puerto, cómo el sol del verano se sumerge ligeramente en la línea del horizonte antes de volver a salir.
COMER
Skyr algo parecido al yogurt, acompañado a menudo de exuberantes bayas locales -de Siggi Hall en el restaurante del mismo nombre.
BEBER
Cerveza rectificada con vodka con la multitud que se concentra los viernes por la noche en Laugavegur, en el centro, la zona de pubs de moda.
HACER
Una visita al bar Grand Rock para jugar ajedrez con el Hrokurinn Chess Club cuando hace demasiado frío para montar a caballo, salir de excursión o ver las ballenas.
MIRAR
Algún concierto de los que se celebran durante el Airwaves Festival de Octubre, a poder ser desde la comodidad de una piscina geotérmica.
COMPRAR
CD islandeses en Japis o Skifan, ambas disponen de todas las grabaciones antiguas de Björk.
POR LA NOCHE
Comentar las sagas (leyenda poética) o ir al Live Music bar NASA, Vegamot o Kaffisbarinn.