Viajar es imprescindible y la sed de viaje, un síntoma neto de inteligencia”.

Enrique Jardiel Poncela (1901-1952) Escritor español.

El sábado 23 debíamos estar a las 12 en el  Parador de los Reyes Católicos de Santiago de Compostela para encontrarnos con el grupo con el que emprenderíamos el viaje.

Después se hicieron las presentaciones de la gente que viajaba. Hicimos una breve visita por la ciudad y a las 14 horas  almorzamos. Posteriormente nos subimos a un bus (los españoles le dicen autocar) hasta Ferrol y allí nos subimos al  esplendido tren de Feve, (Ferrocarriles Españoles de Vía Estrecha) para iniciar el viaje.

El grupo estaba constituido por: 31 personas, algunas iban en parejas y otros lo hacían de manera individual, como un señor belga mayor que viajaba solo. Había un matrimonio norteamericano de New Orleans, una madre y una hija venezolanos (que al cabo de 3 días bajaron y fueron reemplazados por un matrimonio australiano de Quensland). Tuve compañeros de viaje de estas nacionalidades:  Alemania,  Montevideo,  México, o Venezuela, de Argentino (de la región del  Rosario)y dos  brasileros. De España habá viajeros de diversas regiones de dicho país(dos parejas gallegas, una catalana, una extremeña y otra segoviana).

Los siete días que viví con mis compañeros de grupo fueron divertidos e inolvidables. Al terminar nuestra travesía intercambiamos con entusiasmo correos electrónicos, que tal vez no se escribirían; estás vivencias suelen pasar en los viajes.  Sin embargo hemos logrado tener un hermoso contacto con tres de nuestros compañeros de viaje; sus nombres son  Ana, Cristina y Saúl.

¡Una sorpresa inmensa nos llevamos cuando vimos el camarote! La descripción que habíamos hecho por Internet no expresa la belleza de lo que vimos. El baño estaba perfectamente distribuido. Tenía: jacuzzi y todo lo que se requiere para un baño deleitable. Había: champú, acondicionador, colonia, crema, set dental, set de viaje, n fin todo lo necesario para tener un viaje placentero. La cama era idéntica a la de un  velero, 2 x 2, cama matrimonial,  lo cual nos posibilitaba estar bien juntitos (que romántico). Sacamos la ropa y colocamos las valijas debajo de la cama. Colgamos las camperas, los pantalones de Hugo y el resto por ahí. Repito, es como si fuera un velero, hay que optimizar los espacios y ponerle y construir una atmósfera cordial para que el espacio diminuto sea una oportunidad para el  humor y la convivencia llena de risas.

El domingo, viajamos en tren entre Viveiro y Ribadeo. Salida en bus a visitar la Playa de las Catedrales y la ciudad. Posteriormente viajamos en el tren entre Ribadeo y Luarca. Nos fascinó  conocer ciudades, tan típicas! Cenamos a bordo y en el ambiente continuaba desbordando la alegría. Tomamos whisky antes de comer y no dejábamos de reir al intercambiar anécdotas que vivimos durante el día. Después  nos deleitamos con la voz de un señor que acompañado con su guitarra cantaba como los dioses. Nos gustó tanto su interpretación que le he compramos el CD que nos recordaría su bellísima voz!. Nos impactó sentirnos que estábamos ante un artista desconocido y polifacético que cantaba y componía con virtuosismo.

El lunes viajamos en tren entre Luarca y Candas. Nos trasladamos en bus a Avilés. Después visitamos el Cultural Niemeyer y el casco histórico de Avilés. Almorzamos en el Parador Nacional Molino Viejo y posteriormente viajamos entre Candas y Oviedo.

Nos impresionó la hermosura de los paisajes verdes de Galicia y Asturias.   En Oviedo y Gijón, ciudades espectaculares impregnadas de movimiento y vitalidad. Por la noche nos deleitamos con un concierto de piano que una bella señorita compartió.

Martes, Viajamos en tren entre Candas y Arriondas.  Salimos en autocar a visitar el  majestuoso Santuario de Covadonga.  Posteriormente fuimos a los Picos de Europa, lugar en el que nos deleitamos con las aguas cristalinas de sus ríos. En el mismo lugar nos esperaban con quesos de cabra, variedad de chorizos colorados y sidra casera. Después de recupera nuestras energías con los manjares descritos, nos dirigimos al Santuario de la Virgen de Covadonga, que también la llaman la Santina( su imagen está ubicada en una cueva) Narra la tradición oral que le ayudó a Pelayo para echar a los moros de España y por dicho motivo, la veneran con profunda devoción. El ambiente místico del lugar me embargó de forma tan intensa  que pedí  por mis amigos enfermos.

Por la tarde  disfrutamos de un  cocktail party, un bar tender con su ayudante nos dio unas lecciones interesantes sobre distintos tipos de bebidas, gracias a dichas clase, nos enteramos que el mojito es una bebida antiquísima, inventad por  los piratas porque era una bebida que tomaban cuando cruzaban los mares para protegerse del escorbuto. Originalmente se  llamaba drakecito por Sir Francis Drake, después derivó en mojito.

El miércoles viajamos  en tren entre Llanes y Cabezón de la Sal. Salimos en autocar a visitar el Museo de Altamira y Santillana del Mar. Almuerzamos en el Parador Nacional Gil Blas. Viajamos entre C. de la Sal y Santander.  Cenamos en La Mulata .

El Museo de Altamira está muy bien logrado,  se encuentra al lado de la cueva real. En 1979 cerraron la cueva porque se estaba destruyendo y construyeron un lugar alterno al lado.

Santillana del Mar, hermosa ciudad medieval con la Catedral de Santa Juliana del año 1000. Bellísima. Su encanto nos traslada a las páginas de las historias medievales.

Por la tarde fuimos a Santander,  a visitar la espectacular capital de la Cantabria. Por la noche nuestros oídos tuvieron una experiencia feliz,  a al vivir una noche amenizada por un talentoso violinista rumano.

Los camareros son tan ambles,  que todas las noches colocan bombones en la habitación. Lo que nunca  olvidaré fue el día pusieron una hermosa rosa roja perfumada.

La seguridad es perfecta. Un guardia especial cuida los coches; durante toda la noche caminan a lo largo del tren de un lado y del otro. Es decir que si el tren pasa la noche en una estación y uno quiere, puede salir a la ciudad a pasear, pero nadie lo hace, porque todos estamos fundidos con tanta actividad pero, si alguien desea salir lo puede hacer.

 

El jueves viajamos en tren entre Santander y Bilbao. Visitamos la ciudad y el Museo Guggenheim. Realmente éste es un tour gastronómico excelentemente preparado y con logística perfecta.

¡Qué ciudad Bilbao! cuánta riqueza!  El Museo Guggenheim bellísimo.  Afuera del Museo hay una estatua gigante de un perro cubierto de flores. Se llama Pupi, las riegan todos los días y las cambian dos veces al año.  El perro es realmente divino. Las obras de arte son post modernas. Así que vivimos una experiencia fascinante.

El viernes, viajamos en tren entre Villasana de Mena Mataporquera, salimos en autocar para visitar el Románico Palentino. La belleza  de  Castilla permanece intacta, a pesar de los cambios que ha tenido el paisaje. La llanura castellana es imponente, impactante. Visitamos unas Catedrales Románicas cuya hermosura estética consiste en su estilo austero y mesurado en adornos.

En España tiene un papel relevante el famoso Camino de Santiago. A la vera de la ruta, hay un sendero de tierra y puedes contemplar como pasan los peregrinos haciendo el camino en bicicleta o a pie. Es muy emocionante, observar la actitud devota de los transeúntes. Algunos van en grupo, otros solos. Ves desfilar: hombres, mujeres, jóvenes y viejos. Vienen de Francia, Alemania, Inglaterra e Irlanda,  pese a que son más de 400 kms hacia España. El sendero está marcado en todas las ciudades en el piso, con una concha de metal que recuerda la forma del recipiente; con la cual el Apóstol tomaba agua. Hay gente que hace la peregrinación en etapas que a veces duran años, y van marcando su pase en las distintas Iglesias que certifican que lo están haciendo

En Frómista vimos una linda Catedral llamada  San Martín(ubicada en Palencia) Su estilo es elegante y austero.

El almuerzo lo tomamos en el restaurante de Los Templarios. Según cuenta la tradición este restaurant tiene miles de años y su nombre deriva porque  ha sido un lugar que ha dado de comer a los Templarios y a los Peregrinos.

Por la tarde la guía dijo que en la fiesta de despedida era tradición elegir cuatro personas, que al ganar podrán ganar cualquiera de los siguientes títulos: Miss Transcantábrica, Mr. Transcantábrico, Miss Simpatía y Miss Sexy. Al finalizar la cena, retiraron los formularios que nos habían dado para completar.  Finalmente disfrutamos de una espléndida fiesta en la que participaron huéspedes y  miembros del personal.

El resultado de las elecciones fue la siguiente:

Miss Sexy, Jacqueline

Miss Simpatía, Ana

Mr Transcantábrico, El Belga Marcel. Él siempre estuvo presente en todo, nunca molestó, anotaba todo, trabajó todo el viaje con sus anotaciones, hizo todos los deberes. Divino el señor muy merecido el premio.

Y saben quién salió Miss Transcantábrica ? yo, jajajaja

 

Estuvo muy divertido, nos pusieron la banda, cada uno tuvo que hablar y nos regalaron un libro precioso sobre la historia de los trenes de lujo en el mundo. Bailamos, brindamos, nos divertimos.

El sábado, fue el último día de nuestra deleitante travesía. Todos estábamos conmocionados, y conmovidos. Al terminar el viaje cada quien retornó a su lugar de origen seguramente con el corazón lleno de recuerdos.

Fue tan emocionante nuestro viaje que, antes de despedirnos, decidimos  planear un nuevo viaje en dos años. Así que si para entonces, todavía gozamos de vida y salud anhelamos preparar las maletas  recorrer los lugares que forman la ruta del Andaluz.

 

 

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