Ubicado en el Distrito XVIII de París, el emblemático Moulin Rouge resiste al paso del tiempo y se ubica como uno de los cabarets más famosos del mundo. Ofrece desde 1889 una experiencia sin igual a todos sus visitantes que van en búsqueda de espectáculo, historia, cultura y glamour. ¿Conoces lo que se esconde detrás de este icónico lugar?
Historia e impacto en la sociedad parisina
El Moulin Rouge, famoso por el estilo de baile cancán francés, abrió sus puertas a finales del siglo XIX gracias a Joseph Oller y Charles Zidler. Fue durante la Belle Époque, que se convirtió en el lugar de moda en París, atrayendo a una clientela exclusiva con espectáculos lujosos, trajes sofisticados y decoración extravagante.
Desde su apertura influyó en la sociedad parisina al renovar la vida nocturna mediante la combinación de música, baile y teatro en un solo espectáculo. También influyó en la moda y el estilo de la época a través de sus trajes de alta costura, colores y decoración.
La fama del Moulin Rouge hizo conocido a París como uno de los destinos de vida nocturna capaz de ofrecer un entretenimiento de vanguardia y de primer nivel. Esto impulsó a que la cultura francesa se hiciera conocida en el mundo. Además, ha inspirado diversos artistas como pintores, cantantes, escritores, cineastas, etc.
El Moulin Rougeen la actualidad
En la actualidad sigue siendo un ícono de la vida nocturna de París que todo visitante debe incluir en su itinerario si quiere conocer la esencia cultural francesa. El edificio del Moulin Rouge sigue conservando su arquitectura peculiar, destacando un molino rojo en el techo, ya que “Moulin Rouge” en francés significa “molino rojo”.
Más de seiscientos mil personas la visitan cada año para dar un viaje en el tiempo y gozar del mítico cabaret de antaño en la actualidad. El público selecto que asiste experimenta una velada llena de glamour, desde la llegada a sus instalaciones hasta la deslumbrante presentación en el escenario, acompañada de una lujosa cena.
El famoso espectáculo Féerie
El famoso espectáculo que convoca a miles de visitantes es el Féerie, que está compuesto por cuatro actos más un adicional. Este espectáculo deslumbrante cuenta con más de 80 artistas en escena, destacando las icónicas “Chicas alegres” que ejecutan el famoso Cancán parisino con faldas largas, plumas en la cabeza y piernas en alto.
El espectáculo comienza con la historia del Moulin Rouge y la esencia del cabaret a lo largo del tiempo. Luego, se sumerge en la trama de aventuras y romance “Sandokán y los piratas”, ambientada en un escenario pirata. A continuación, se presenta un espectáculo circense con acróbatas, payasos y malabaristas que llenan el escenario. Finalmente, se rinde homenaje a las mujeres parisinas con el icónico Cancán francés, cerrando con las actuaciones finales de artistas internacionales.
Con trajes deslumbrantes, música original y destacadas actuaciones internacionales, el espectáculo Féerie cautiva a la audiencia llevándola a través de paisajes exóticos y evocadores momentos de París. La experiencia, única y elegante, se puede disfrutar desde cualquier lugar asignado durante las casi dos horas que dura el espectáculo, ya que el escenario es amplio y el salón bien distribuido.
Cena de lujo y Champagne
Si hay una bebida especial en Francia que se disfruta en celebraciones y eventos especiales, es el champagne; un vino espumoso de primera calidad. El Moulin Rougeen es el primer consumidor de champagne en el mundo, por lo que puedes disfrutar de su bebida estrella acompañando el espectáculo.
El Moulin Rouge también brinda la posibilidad de disfrutar de una cena elegante y lujosa acompañada de champán, vino y otras bebidas. La comida francesa se luce a través de platos gourmet que el chef prepara especialmente, existiendo la opción de una cena vegetariana para aquellos que lo prefieren. Además, la atención es espléndida.
El salón tiene una capacidad para 850 personas para el show y 350 para la cena y está rodeado de lámparas de luces rojas y decoraciones con un estilo retro que crean una atmósfera elegante y acogedora. Sin duda, la cena en el Moulin Rouge mejora la experiencia general al combinar una elegante cena con un espectáculo grandioso, siendo ideal para aquellos que buscan una vivencia completa y sofisticada.
Especulares bailarines y coloridos vestuarios
Las estrellas que iluminan el Moulin Rouge son los numerosos bailarines compuestos por destacados artistas y atletas de diversas partes del mundo. Cada movimiento que ejecutan refleja confianza, elegancia y energía. Desde la comodidad de tu asiento puedes observar las deslumbrantes coreografías y actuaciones que realizan.
Verlos bailar te invita a sentir en el espíritu la auténtica celebración parisina de antaño. Sobre todo, el alegre y enérgico baile Cancán parisino realizado por las famosas bailarinas que consiste en una serie de patadas altas, giros y pasos bastante festivos.
El espectáculo de los bailarines se ve realzado por los clásicos vestuarios que distinguen al Moulin Rouge. Estos trajes cautivan al público no solo por su diseño diminuto y sensual, sino también por su opulencia reflejado en los detalles de lentejuelas, pedrería y plumas que evocan las mejores épocas de París, considerada en el siglo XIX y principios del siglo XX como la capital del mundo.
Los vestuarios, diseñados para resaltar la figura atlética de los bailarines, son cómodos y ceñidos al cuerpo, como una forma de rendir homenaje artístico a la belleza corporal. Con aproximadamente mil trajes utilizados en todo el espectáculo, los bailarines realizan cambios instantáneos durante el show, complementados con una variedad de accesorios como plumas, pelucas y zapatos.
Estos trajes son confeccionados en el taller interno del Moulin Rouge, donde artesanos especializados, sastres, plumajeros, zapateros y joyeros trabajan su magia. La diseñadora Mine Verges destaca como la mente creativa que está detrás de estos lujosos trajes que cautivan al público con su deslumbrante elegancia, belleza y autenticidad.
Sin duda, visitar el Moulin Rouge y disfrutar de su emocionante espectáculo es una experiencia que todo viajero que desee conocer realmente París debe vivir al menos una vez en la vida. Este icónico cabaret no solo es un referente cultural y de entretenimiento, sino también un testigo de la rica historia y el encanto eterno de la Ciudad Luz.