Palabras del director Jorge Wladislawoski sobre Holbox
Holbox es donde el tiempo se detiene para admirar los maravillosos paisajes, aves exóticas como los altivos flamencos rosas, pelicanos y gaviotas entre otras, palmeras y manglares y estar en contacto con una experiencia de relajación en si misma en donde reina el silencio.
Su mar azul turquesa, transparente e inmóvil. Tan solo entra y siente el agua….avanza unos 20 metros, donde apenas te cubre la cadera y espanta a cada paso pececillos multicolores que juguetean a tu alrededor.
Holbox cuenta con pequeños restaurantes, está restringido en hoteles tanto boutiques, otros mas sencillos o bungalos, aunque bienvenidos también las casas de campaña dado que forma parte del área de protección Yum Balam.
Independientemente de encontrar tranquilidad y contacto con la naturaleza, parte del atractivo es pasear por sus calles de arena, flanqueadas por pintorescas casitas y carritos de golf que funcionan como taxis.
La blanca isla de Holbox que en Maya significa “hoyo negro” está situada en el noreste de Yucatán suspendida en el Caribe Mexicano, alejada de la tierra continental a tan solo 20 minutos en lancha del pueblo de Chiquila.
Me quedo corto al usar el adjetivo “paradisiaco “.